El martes 4 de febrero se realizó la presentación oficial del episodio piloto de The One en la sala Armando Robles Godoy del Ministerio de Cultura. A esta proyección reservada asistieron invitados de la industria audiovisual en el país y representantes de las marcas auspiciadoras, así como el equipo técnico y el elenco artístico sin quienes no hubiera sido posible el desarrollo de este proyecto.
Las creadoras, productoras ejecutivas y protagonistas, Mau Amayo y Su Hananel, junto Bismarck Rojas, director y productor ejecutivo, fueron los anfitriones de este evento que marca el inicio de la etapa de venta de la serie dirigida a plataformas de streaming internacionales.
“Queremos que Lima se vuelva una ciudad atractiva para la inversión audiovisual extranjera. Estamos incorporando nuestra ciudad en la narrativa, queremos mostrar aquello que nos diferencia como peruanos, pero también aquello que tenemos en común con otras ciudades de Latinoamérica, especialmente a nivel sociocultural. Nuestra meta es que tanto mujeres como hombres, peruanos o de otros países latinos, puedan sentirse identificados”, comenta Bismarck Rojas, director y fundador de Veintiuno Films.
La serie explora preguntas como por qué cumplir 30 ha tomado un peso tan relevante en la generación entre 25 y 35 años o por qué el miedo a crecer o la presión por “tenerlo todo” (el mejor trabajo, la familia, la casa y/o el carro) antes de llegar a los 30 se ha vuelto tan común.
En “The One”, estas y otras interrogantes son parte central del recorrido que iniciarán dos mujeres totalmente opuestas, cuando sus mundos se vienen abajo a partir de la ruptura de una relación muy significativa para ellas. Mientras intentan reconstruir sus vidas, conoceremos sus diferentes posturas y la de los personajes que las acompañan, dejando así el espacio para que el público saque sus propias conclusiones.
“Optamos por contar esta historia como una comedia hiperrealista, es decir, siendo lo más fieles posibles a la realidad, alejándonos de los clichés y manteniendo la cotidianidad, tomando como referencia lo que a muchos nos encanta y atrae de las comedias norteamericanas”, cuentan Mau Amayo y Su Hananel. El resultado es una mezcla entre las series Two broke girls y Grace and Frankie, pero en un código similar al de Master of None.
Gracias al financiamiento recibido por el Ministerio de Cultura dentro del Programa de Estímulos Económicos para la Cultura y el auspicio de diversas marcas nacionales y extranjeras se grabó el episodio piloto, siguiendo todos los estándares técnicos internacionales.
Muchas gracias a todos los medios que acompañaron el inicio de esta historia:
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